Tarta ruffle, buena opción de comunión o boda

Ya estoy de vuelta por aquí, ya se que no tengo perdón por el abandono al que estoy sometiendo al blog, el excesos de trabajo me bloquea y siempre hay alguna prioridad, pero no hay excusa.

Espero compensaros por este post.

Llevaba tiempo con ganas de hacer esta tarta ruffles, la tenía en la cabeza pero había hecho algunas pruebas y no conseguía el resultado adecuado. Ha habido que indagar y leer un poco hasta conseguir que las famosas ondas no se vengan abajo.

Primero probé con la onda hacia abajo y el fondant se pegaba entre capas, por último opté por esta opción que es colocar las ondas hacia arriba, el resultado es mucho más vistoso y sencilla de hacer.

La tarta tiene su trabajo, hay que hacer capa a capa trabajando los bordes para obtener el ondulado adecuado, pero yo estoy enamorada de su acabado, desgraciadamente no he conseguido que las fotos sean fieles al acabado. Unos lacitos separando los pisos le dan el toque romántico.

Qué hay más elegante que una rosa?, esta tarta se merece un par de ellas, son de pasta de azúcar, las ondas así como la base blanca son de fondant. Se puede hacer en blanco como en esta caso o en degradado comenzando por un color claro en la parte superior y subiendo el tono cada capa hasta la base, en rosa o azul queda preciosa.

Hoy no hablo de bizcochos ni de chocolates, esta tarta es falsa, solo para enseñarla en mi estudio, si queréis verla en persona ya sabéis donde la tenéis. Este año en comuniones seguro que se ve en más de una mesa dulce.

Creo que ya os he dicho que esta tarta me ha enamorado, espero que a vosotr@s también os guste.

Espero portarme mejor y no dejar el blog tanto tiempo.

Un beso a tod@s los que me seguís y agradeceros vuestros comentarios tanto los que dejais aquí como por facebook.